El encuentro, organizado por el OIRSA, el MIDA y la FAO, abordó los principales desafíos fitosanitarios del sector citrícola, con énfasis en la enfermedad Huanglongbing (HLB), y presentó innovaciones tecnológicas para la producción sostenible.
El 4º Foro Internacional de Cítricos se realizó en la ciudad de Panamá los días 30 y 31 de octubre, consolidándose como un espacio técnico de referencia para la citricultura en las Américas. El evento fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá (MIDA), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el objetivo de promover el intercambio de conocimientos, experiencias y tecnologías entre los actores del sector.
Durante la inauguración, el ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, Roberto Linares, destacó la importancia de este foro para fortalecer la sanidad vegetal y la competitividad de la citricultura regional. Por su parte, el director ejecutivo del OIRSA, Raúl Rodas, subrayó que el programa incluyó conferencias magistrales, mesas de discusión y paneles especializados sobre temas prioritarios como plagas cuarentenarias emergentes, certificación y trazabilidad, tendencias del mercado internacional e innovaciones tecnológicas en la producción.
El eje central del foro fue la enfermedad Huanglongbing (HLB), considerada la más devastadora para los cítricos por su impacto económico y fitosanitario. Expertos de países como Estados Unidos, Brasil, Colombia, Cuba, Honduras, Guatemala y México compartieron estrategias para la prevención, detección y control del HLB, así como metodologías innovadoras que buscan garantizar la sostenibilidad de la citricultura en la región.
De manera paralela, se desarrolló la ExpoCítrico, un espacio destinado a la exhibición de productos, servicios y tecnologías por parte de empresas y casas comerciales que apoyan la cadena citrícola. Esta plataforma permitió a los asistentes conocer soluciones fitosanitarias y herramientas tecnológicas que contribuyen a la recuperación y resiliencia del sector, reafirmando el compromiso regional con la sanidad agropecuaria y la producción sostenible.