Expertos centroamericanos participaron en un taller –impartido en la sede del OIRSA en El Salvador– sobre la vigilancia epidemiológica de enfermedades transfronterizas, con dispositivos de comunicación móviles. El proyecto es desarrollado entre el OIRSA, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) y la Universidad de Minnesota.
Una aplicación digital que permite llenar un reporte sobre cualquier sospecha de enfermedades vesiculares entre el hato ganadero centroamericano –y que puede ser descargada en un teléfono móvil, tableta o computadora portátil– fue presentada por primera vez a veterinarios de campo y que trabajan en puertos y aeropuertos de toda la región.
La presentación a cargo de los expertos de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, –que ha desarrollado la tecnología– se centró en enseñar el manejo de la plataforma y sus principales características. Con esta herramienta, se pretende tener un mejor sistema de vigilancia ante cualquier indicio de enfermedades vesiculares y de gusano barrenador.
La aplicación permite el llenado de un registro sobre un caso sospechoso desde el mismo lugar de la inspección, y el envío de los datos al Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades Vesiculares (LADIVES) en Panamá, el único del istmo para el análisis de las muestras. Esto agilizaría el proceso manual que se tiene actualmente.
Según Abelardo De Gracia, coordinador regional del programa de enfermedades transfronterizas del OIRSA, el programa se sostiene en tres pilares: “el desarrollo de una herramienta que permita el envío de la información más rápidamente desde campo, la capacitación de veterinarios que toman las muestras y del laboratorio que están involucrados en la vigilancia de estas enfermedades, y mejorar la capacidad de diagnóstico del LADIVES”.
En 2015, como parte del programa para fortalecer la vigilancia epidemiológica, se adquirió equipo para mejorar la capacidad instalada del LADIVES, y paralelamente, se desarrolló la primera versión de la aplicación. El taller –llevado a cabo entre el 16 y 17 de febrero en 2016– solo es el comienzo del proceso de socialización de la herramienta a veterinarios de la región, para que ellos puedan aportar a la construcción de la plataforma.
El USDA, a través del Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (APHIS por sus siglas en inglés), ha aportado un monto para financiar el proyecto y el OIRSA ha proporcionado una contrapartida. Se proyecta que el programa sea completamente funcional para el segundo semestre de 2016.
Como parte del programa, el OIRSA y el LADIVES también han actualizado y ampliado el Manual para la toma y el envío de muestras de enfermedades vesiculares; que aplica para Guatemala, Belize, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. En opinión de De Gracia, el refuerzo a la vigilancia de enfermedades transfronterizas es clave porque “evita que la fiebre aftosa o el gusano barrenador se propague en nuestros países, estamos hablando de enfermedades que afectarían mucho a la población ganadera, pero si tienes un buen sistema de vigilancia y atajas rápido se evita un problema mayor, nunca se ha descrito la fiebre aftosa en Centroamérica, si eso entra sería fatal porque los animales no tienen ninguna defensa”.