Historia de la cuarentena agropecuaria y el OIRSA

Historia de la cuarentena agropecuaria y el OIRSA 

El término ‘Cuarentena’ se origina en el siglo XIV, cuando a raíz de los brotes de la peste bubónica, cólera y fiebre amarilla, se retenían las embarcaciones por cuarenta días para garantizar que la tripulación no estuviera contagiada.

La definición actual de la “Cuarentena Agropecuaria” es aplicar las restricciones legales al movimiento de mercaderías, con el propósito de prevenir o retardar la introducción y establecimiento de plagas y enfermedades que no existen en un área, país, región o continente, pero que sí existen, se encuentren bajo control oficial.

El OIRSA, desde sus orígenes y adicionalmente al combate de plagas específicas como la langosta voladora y la broca del café, ha tenido como reto el fortalecimiento de los servicios nacionales de cuarentena de sus países miembros, es así que, en sus primeros años y con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), sentó las bases para los marcos jurídicos en materia de cuarentena agropecuaria, lo que permitió, entre otras cosas, la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias en puntos de entrada coherentes y fundamentadas en una plataforma legal acorde a la realidad de la época.

Este proceso ha continuado a lo largo de los años dando como resultado que, en la actualidad, los países cuenten con legislación actualizada y en concordancia con el marco jurídico internacional que emana de los organismos internacionales de referencia como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Codex Alimentarius, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF).

El mejoramiento de la infraestructura necesaria para la realización de inspecciones de mercancías que sean eficaces en puertos, aeropuertos y fronteras terrestres, ha sido otra de las tareas que el OIRSA ha desarrollado de la mano con los Ministerios y Secretarías de Agricultura y Ganadería de cada país, acompañando iniciativas para la obtención de recursos que permitieron la modernización de las instalaciones de los servicios nacionales de inspección a lo largo de los años.

La incorporación de nuevas tecnologías en el diagnóstico fitosanitario como herramienta básica para la implementación de medidas correctas tendientes a evitar la introducción de plagas a la región, no ha quedado fuera de las tareas que el Organismo se planteó como retos, es así que hoy en día, la región cuenta con la tecnología de Diagnóstico Digital a Distancia con Imágenes (DDDI), proyecto desarrollado con la Universidad de Georgia y que permite el diagnóstico de plagas interceptadas en fronteras, utilizando imágenes digitales de calidad que son remitidas a especialistas taxónomos para realizar el diagnóstico de las mismas, en tiempos muy cortos, facilitando el comercio y disminuyendo el riesgo de entrada de plagas de importancia cuarentenaria.

Los Ministerios y Secretarías de Agricultura y Ganadería, conjuntamente con el OIRSA, han trabajado en el fortalecimiento del análisis de riesgo, como base fundamental en la toma de decisiones para la aplicación de medidas en puntos de entrada. Para ello, han sido dotados de bases de datos modernas, las cuales son necesarias para efectuar el análisis, a la vez que se han capacitado a profesionales que, hoy por hoy, realizan con éxito dicha labor en los países, contribuyendo así a la facilitación del comercio regional basado en la valoración científica de los peligros que el mismo pudiese implicar para la sanidad agropecuaria y la salud de los consumidores.

La necesidad de facilitar el intercambio comercial con el mínimo riesgo de dispersión de plagas, fue la condición que dio origen a uno de los más grandes esfuerzos del OIRSA y sus países miembros. A saber: el establecimiento del Servicio Internacional de Fumigación (SIF), que con el tiempo se transformó en el Servicio Internacional de Tratamientos Cuarentenarios (SITC), cuya existencia en los diferentes países ha permitido fortalecer la primera línea de defensa sanitaria de la región, evitando la llegada de plagas de importancia cuarentenaria y la dispersión de plagas de importancia económica entre países. Actualmente, el SITC se encuentra en un proceso de modernización e innovación tecnológica, en respuesta a la necesidad de proteger el patrimonio agropecuario de la región, con el mínimo impacto en el medio ambiente y con el mínimo riesgo de sus colaboradores.

Seis décadas han transcurrido desde la creación del Organismo y con ellas, la delegación de servicios en materia cuarentenaria por parte de los países al OIRSA, lo cual se traduce en una muestra de confianza y una historia de éxito para el Organismo, que a la fecha, administra y opera satisfactoriamente el Servicio Nacional de Protección Agropecuaria (SEPA) en Guatemala y Honduras, los cuales ha dotado, en un tiempo relativamente corto, de equipos de diagnóstico de alta tecnología, con el propósito de que tengan la capacidad de realizar intercepciones de plagas mediante inspecciones en medios de transporte (vehículos, aeronaves y buques).

Hoy, no obstante de los nuevos y complejos desafíos a nivel mundial, el OIRSA, que posee una rica y vasta experiencia acumulada, así como nuevas tecnologías y métodos de vanguardia, reitera su compromiso de acompañar los esfuerzos de sus países miembros en la protección del patrimonio agropecuario regional, así como la salud y seguridad alimentaria de sus pueblos, mediante el fortalecimiento y modernización de los servicios nacionales de cuarentena como primera línea de defensa de la sanidad agropecuaria.


Ing. José Iván Hernández

Director Regional de Servicios Cuarentenarios
Email: scuarentenarios@oirsa.org
Tel. (503) 2209-9200, Ext. 203