Un grupo de productores ha comenzado la construcción de un vivero bajo los estándares de calidad y medidas de bioseguridad que ha socializado el proyecto HLB OIRSA Taiwán ICDF. Se contempla que la obra esté finalizada en marzo de 2017.
Las técnicas para el manejo de la enfermedad de Huanglongbing de los cítricos a través de la producción de plantas sanas, que ha caracterizado al Proyecto HLB de OIRSA y Taiwán ICDF, han sido adoptadas por un grupo de viveristas de la localidad de Zapotitán, El Salvador, quienes han iniciado la construcción de un vivero nivel 3 para producir plantas sanas.
El vivero tendrá un área de producción de 576 mt2 y una capacidad aproximada de 20,000 plantas de cítricos por año. Este material poseerá un alto grado de calidad genética y productiva, dado que procederán de las yemas del invernadero multiplicador (nivel 2) del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal Enrique Álvarez Córdova (CENTA).
Este vivero vendrá a satisfacer las necesidades de los citricultores locales, sobre la producción de plantas sanas de cítricos en El Salvador. La obra contará con los mayores estándares de calidad y las medidas de bioseguridad que el proyecto HLB ha venido socializando en el país, como el uso de pediluvio, sistema de doble puerta, revisión diaria de la malla, uso de trampas y demás.
El representante de los viveristas de Zapotitán, Juan Sermeño, indicó que la transferencia de tecnología en la lucha contra el HLB –realizada por Taiwán ICDF, OIRSA y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)– fue clave para el desarrollo del proyecto. Sobre todo, tras la idea que el HLB se puede controlar y en el país hay capacidad de adaptación de nuevas tecnologías que van a la vanguardia.
El Salvador cuenta con un área aproximada de 14,000 hectáreas cultivadas de cítricos, entre naranja, mandarina y limón. Gran parte de la fruta producida apetecida por mercados internacionales de Canadá, Estados Unidos, Holanda, entre otros.