El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) coordinó la mesa de Variables Climáticas y Sanidad Agropecuaria, en el marco del 29º foro de aplicación de los pronósticos climáticos a la seguridad alimentaria y nutricional, perspectivas para el período de agosto a octubre de 2016. En este espacio se determinó el riesgo en relación a las principales plagas y enfermedades que podrían afectar al sector agropecuario.
En general, los servicios meteorológicos de México, Centroamérica, República Dominicana y Cuba pronosticaron un escenario neutral después de un trimestre bajo la influencia del fenómeno del Niño, que significó un atraso en el inicio de la temporada de lluvias, con un volumen de precipitación por debajo de lo normalmente esperado. Sin embargo, a pesar del escenario neutral se contempló un 60% de probabilidad del fenómeno de la Niña con lluvias por arriba del promedio normal de los últimos 30 años.
Se esperan precipitaciones altas en el área del corredor del Pacífico de Costa Rica, Panamá, Guatemala, El Salvador; el sur de Honduras y la península de Yucatán. En términos de sanidad vegetal se identifican peligros de carácter fungoso y bacteriano por enfermedades como broca, roya y ojo de gallo del café; la sigatoka del banano; los marchitamientos vasculares de hortalizas (Tizones); entre otras. Las principales medidas o recomendaciones son aumentar las labores de vigilancia, el uso de fungicidas preventivos, remoción de frutos y plantas con síntomas aparentes.
En el ámbito de salud animal, las precipitaciones por arriba de lo normal estarán asociadas a la escases de alimentos, contaminación de las fuentes de agua y la proliferación de otro tipo de vectores. Los principales peligros se asocian a los parásitos intestinales, las enfermedades respiratorias, de la piel y pesuñas en las diferentes especies. Se sugiere aumentar la vigilancia epidemiológica, promover la inmunización, llevar a cabo desparasitaciones y movilizar el ganado a zonas que no sufran inundaciones.
Por otro lado, se esperan bajas precipitaciones en la costa Caribe de Nicaragua, Costa Rica, Panamá y en la región de los Tuxtlas, México. Para estas áreas con bajas precipitaciones se asocian peligros de sanidad vegetal vinculados a plagas de insectos y enfermedades bacterianas. Trips, Áfidos, minadores, mosca blanca, gusano Cogollero, pulgón del Sorgo están asociados a este tipo de variabilidad climática. Como medidas de prevención se aconseja la ampliación específica de los sistemas de vigilancia sobre estas plagas y un programa para el uso racional de plaguicidas.