El OIRSA dará seguimiento a los informes emitidos por la OIE y notificará oportunamente a las autoridades sanitarias oficiales a fin de que cuenten con elementos para salvaguardar la ganadería de la región.
Miércoles, 28 de junio de 2017. El OIRSA recomienda a las autoridades de salud animal de sus países miembros activar sus sistemas de vigilancia epidemiológica de enfermedades vesiculares, y fortalecer sus actividades de cuarentena interior y exterior, ante el brote de fiebre aftosa reportado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia. El brote fue confirmado el pasado 24 de junio de 2017.
Las autoridades han informado del aparecimiento de un foco de fiebre aftosa, serotipo “O”, localizado en el departamento de Arauca, cercano a la frontera de Venezuela, el cual por el momento únicamente ha afectado a la especie bovina.
Las autoridades del ICA han iniciado la aplicación de protocolos de emergencia, y mientras se obtiene mayor información sobre los resultados obtenidos en el control del brote, el OIRSA insta a sus Estados miembros a incrementar las acciones de vigilancia epidemiológica para enfermedades vesiculares en las especies animales susceptibles (pezuña hendida), así como a promover la notificación de enfermedades compatibles con fiebre aftosa, mediante comunicación a los médicos veterinarios oficiales y privados, asociaciones de ganaderos y colaboradores de campo en la detección y vigilancia de enfermedades. Asimismo, se recomienda fortalecer los mecanismos de inspección en aeronaves y pasajeros procedentes del área afectada.
Este suceso ocurre posterior a que en el año 2009, Colombia adquirió el estatus sanitario por parte de OIE como “país libre con vacunación”, que implica la ejecución de un programa nacional de vigilancia epidemiológica y otro de vacunación para la prevención de esta enfermedad (www.oie.int).
La OIE establece que para obtener la categoría de “libre con vacunación”, Colombia debe mantener protegida la ganadería del país con una cobertura de vacunación de al menos el 90% de su hato, lo cual permite reducir el riesgo de diseminación de la fiebre aftosa al resto del territorio nacional.