El OIRSA y el MAGA capacitan a médicos veterinarios para el desarrollo del nuevo enfoque del programa nacional contra las enfermedades bovinas, con el objetivo de declarar hatos y zonas libres, y tener una mayor incidencia a nivel nacional.
Miércoles, 19 de septiembre de 2018. Más de 60 médicos veterinarios participaron en el curso de armonización de criterios y certificación para el Programa de Control Progresivo de Brucelosis y Tuberculosis Bovina. Una actividad organizada por el OIRSA y la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad San Carlos de Guatemala y que se desarrolló del 17 al 18 de septiembre de 2018 en el campus de esa casa de estudios.
Durante el curso se acreditó a médicos veterinarios del sector privado en el marco del convenio suscrito entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y OIRSA, que delega al Organismo el control y erradicación de estas enfermedades en establecimientos pecuarios, toma y envío de muestras para análisis de laboratorio y el seguimiento hasta el sacrificio de animales infectados.
El curso contó con la participación del director regional de Salud Animal del OIRSA, Abelardo De Gracia; el coordinador del Programa Regional para el Control Progresivo de Brucelosis y Tuberculosis del Organismo, Ronald Bernal; y la representante del OIRSA en el país, Nidia Sandoval, entre otros funcionarios del Organismo y el MAGA.
En el curso se expusieron los avances del programa –que cada vez cuenta con una mayor inclusión de productores que asegura un mayor alcance– y lo que implica la “Certificación Oficial de Hato Libre”, lo cual conlleva ventajas sanitarias a las fincas ganaderas. Asimismo, el coordinador regional de Trazabilidad Agropecuaria del OIRSA, Ever Hernández, expuso sobre la identificación de los establecimientos y bovinos en los programas de Salud Animal.
La Unidad Regional de Trazabilidad Agropecuaria ha desarrollado una optimización del Módulo Bovino de Trazar-Agro, denominada Módulo Sanitario, que es una herramienta para los programas de profilaxis, control y erradicación de enfermedades de importancia sanitaria y económica. El objetivo es disminuir los daños que causan las enfermedades a la producción y productividad, alteraciones del potencial reproductivo y restricciones a la comercialización de animales vivos entre países.
Además, entre las prioridades de estos esfuerzos está reducir el impacto en la salud pública de enfermedades de tipo zoonótico (de los animales a las personas), las cuales pueden transmitirse por contacto directo a los trabajadores de las ganaderías y médicos veterinarios; o ser transmitidas por la ingestión de productos lácteos sin pasteurizar.